jueves, 27 de enero de 2011

Síndrome doloroso del punto gatillo del trapecio superior.

la cruz en el punto gatillo, en rojo la zona del dolor
Este dolor tan frecuente, fue descubierto por la Doctora Janet Travell, quien lo describe en su libro sobre  Puntos Gatillo, más abajo citado, el cual es de gran valor para todos los que practicamos las terapias manuales.

Se trata de un dolor localizado en el cuello, en un lado, y en la cabeza, generalmente más intenso a nivel de la sien y alrededor del ojo del mismo lado.
El punto gatillo se encuentra situado en el mismo lado del dolor a nivel del trapecio superior, allí donde el cuello se une con el hombro. La presión mantenida con dos dedos pinzando este punto, es diagnóstica ya que desencadena el dolor que tiene la persona.

Esta alteración es muy frecuente actualmente, y un gran motivo de consulta para los osteópatas, ya que muchas veces no es bien comprendida por los médicos, como cuando se manifiesta sobre todo como un dolor de cabeza, que a veces es muy fuerte, la persona después de tomar analgésicos o antiinflamatorios es incluso mandada al neurólogo que a su vez pone otro tratamiento. Cuando se manifiesta más como cervicalgia (dolor del cuello) generalmente se atribuye a los leves signos de artrosis que suelen verse en muchas personas en las radiografías y que lógicamente no están relacionados con este dolor.

Suele asociarse este punto gatillo a un bloqueo o disfunción somática de la segunda o tercera vértebra cervical y puede ser esta la causa, en este caso es muy efectivo el tratamiento osteopático de la vértebra afectada, relajándose a veces instantáneamente el músculo, esto es debido a que la inervación del trapecio tiene una relación con dichas vértebras.
De todas maneras generalmente es necesario el tratamiento del punto gatillo, además de las cervicales.


Bibliografía:

Travell y Simons. Dolor y Disfunción Miofascial. Volumen 1. Editorial Médica Panamericana. Madrid 2004.

domingo, 23 de enero de 2011

Conceptos osteopáticos básicos

Después de las últimas reuniones de trabajo que hemos realizado, hemos llegado a la conclusión de la necesidad de recordar, comprender bien y profundizar en ciertos conceptos básicos de Osteopatía, que aunque sean algunos de ellos teóricos, son muy importantes, ya que la práctica diaria (técnicas osteopáticas, trabajo con pacientes...) se basa  en ellos, por lo que hay que tenerlos muy claros. 
  
Me refiero a los conceptos básicos, por citar algunos, de la barrera patológica del movimiento y de tener la habilidad para detectarla, de las clases de disfunciones-somáticas según las reglas del movimiento vertebral, o de los tipos de técnicas osteopáticas articulares (técnicas de impulso o thrust, técnicas sin impulso o movilizaciones sin impulso y técnicas articulares de energía muscular). Es conveniente también que todos utilicemos los mismos términos al referirnos a estos conceptos para entendernos bien y no crear confusión en las personas o en la sociedad en general. Así por ejemplo es preferible la utilización del término disfunción somática en lugar del de lesión osteopática que se utilizaba antes, para evitar la implicación que la palabra "lesión" tiene en medicina y por ajustarse más el término disfunción al de alteración de la función, que es lo que realmente ocurre.

A nivel de la bibliografía hemos encontrado que entre los autores que más ampliamente tratan este tema de los fundamentos , se encuentra Philip Greenman, quien en su libro Principios y Práctica de la Medicina Manual, 3ªed.(editorial Panamericana) explica muy bien estos conceptos básicos. Este mismo libro fue un texto oficial del primer Máster de Medicina Manual-Osteopatía realizado en España al máximo nivel (Licenciados en Medicina) por la Universidad Complutense de Madrid, desde aquí mi felicitación al profesor Hernán Silván por el éxito de este Máster y por el acierto que tuvo en la recomendación de este libro tan útil y necesario como es el "Greenman".

También es conveniente tener presentes unos principios mínimos a la hora de realizar el examen de los pacientes, como en la anamnesis analizar el tipo de dolor que padece, así como explorar la movilidad vertebral realizando un esquema en estrella, además de los test ortopédicos oportunos según el caso (Lasegue, Spurling...etc.), todas estas cuestiones deben de ser herramientas que formen parte habitual de nuestro trabajo, ya que nos permitirán una correcta comprensión y valoración de la patología que presentan los pacientes, lo cual es necesario para efectuar un buen tratamiento osteopático.


Espero que sean de utilidad las conclusiones y observaciones que aquí exponemos, en mi nombre y en el del Grupo de Estudios de Osteopatia.

Un saludo a todos los osteópatas y terapeutas manuales.