martes, 4 de octubre de 2011

Dolor de brazo y mano de origen cervical.


Siguiendo con los artículos sobre patologías que se nos presentan con frecuencia en nuestro trabajo, presentamos hoy este dedicado a la neuralgia cervico-braquial.
Ya que a estos dolores irradiados en el miembro superior y producidos por la compresión o irritación de un nervio en su salida a través de las vértebras cervicales, se les llama neuralgias cervico-braquiales, siendo el equivalente en el brazo de la ciática de la pierna.

La causa más frecuente es la artrosis cervical, debido a un osteofito grande que comprime al nervio, esto se da generalmente en personas mayores de 45 o 50 años, en personas más jóvenes esto puede ser debido a una hernia discal.

Pues bien, actualmente estamos viendo con cierta frecuencia, dolores irradiados en el brazo y mano que no son debidos a ninguna de estas dos causas, sino que provienen de puntos gatillo activos localizados sobre todo en la musculatura escapular y dorsal alta, como el punto gatillo del serrato menor postero-superior, el del infraespinoso, o el del músculo iliocostal a este nivel.

Lo curioso y que confunde bastante es que estos puntos gatillo, además del dolor producen hormigueos en mano y dedos, simulando la afectación de un nervio cervical como las que hemos comentado al principio, pero en estos casos se trataría de una falsa neuralgia cervico-braquial, ya que no hay compresión de ningún nervio, siendo un dolor referido en la extremidad superior, procedente de alguno de los músculos que hemos citado. Logicamente la exploración neurológica será completamente normal en estos casos, siendo las pruebas de fuerza muscular muy apropiadas para dilucidar esto, en algunas ocasiones se realiza incluso una electromiografía para ver si hay una afectación de nervio cervical o radiculopatía. 

En otras ocasiones, un DDIM (desarreglo doloroso intervertebral menor) o Disfunción Somática, según la nomenclatura osteopática, puede ser la causa de este dolor, siempre que no se observe la presencia de un osteofito, ni de una hernia discal en la resonancia. Pero dada la posible gravedad de estos casos, es mejor no precipitarse en un tratamiento de manipulación cervical, sobre todo si es con thrust, hasta que por las pruebas de imagen (radiografía y resonancia) se halla excluido la presencia de un osteofito (artrosis) o de una hernia discal que estén comprimiendo al nervio cervical.

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