domingo, 27 de febrero de 2011

Técnicas osteopáticas suaves

Dada la experiencia que estamos teniendo en nuestra práctica habitual, hemos llegado a la conclusión de la necesidad de disponer de técnicas osteopáticas más suaves que las de impulso (thrust) y que puedan sustituir a estas con la misma eficacia, a todos los niveles de la columna vertebral, así como en la pelvis.
Manipulador de principios del pasado siglo.

Esto viene motivado en parte por la frecuente patología asociada (artrosis, escoliosis, discopatías...etc) que presentan las personas que solicitan estos tratamientos y en parte también por la desconfianza que ellas mismas manifiestan a veces ante estas técnicas de impulso (thrust), sea por la propia experiencia que han tenido o por lo que han oído decir, el caso es que a algunas personas les dan miedo, sobre todo a nivel cervical, y el miedo no es un buen aliado.

Para conseguir esta finalidad hemos propuesto como técnicas alternativas, las movilizaciones sin impulso y las técnicas de energía muscular, debido a su suavidad y a la posibilidad de actuar articularmente con ellas, corrigiendo la barrera patológica del movimiento y por lo tanto eliminando las disfunciones somáticas.

De dichas técnicas hemos comprobado con nuestra propia experiencia su eficacia, sobre todo de las de energía muscular, con la condición de ser correctamente realizadas así como de detectar con precisión  la barrera patológica del movimiento, lo cual no es fácil en muchas ocasiones, pero una vez que te acostumbras a utilizarlas y las dominas técnicamente, los resultados que con ellas se consiguen son muy buenos, igualando en eficacia a las técnicas de thrust.

Por ello os animamos a todos a que las practiquéis, porque al principio pensamos que estas técnicas más suaves son menos eficaces y esto no es cierto, sino que si las realizas correctamente son muy efectivas, además de que te permiten en muchos casos trabajar con mucha más seguridad y que la persona que recibe el tratamiento se encuentre más cómoda y relajada, lo cual es también muy importante.


viernes, 18 de febrero de 2011

Causa de la lumbalgia: hernia discal o disfunción somática?



En A dolor de causa discal.
 Hoy trataremos de este tema el cual consideramos muy importante en nuestro trabajo diario, ya que son muchas las personas que vienen a nuestras consultas con lumbalgia y al mismo tiempo les han encontrado una lesión discal en la Resonancia (degeneración discal, hernia discal...), la pregunta clave es la siguiente: ¿son estas lesiones de disco que se ven en la resonancia siempre la causa del dolor lumbar?, la respuesta es no, es decir no siempre estas lesiones son las causantes del dolor que tiene la persona.

Ya que muchas degeneraciones discales,  e incluso hernias son lesiones crónicas, que la persona tiene desde hace tiempo y de alguna manera están compensadas por el organismo. En estos casos la causa de la lumbalgia suele ser una disfunción-somática-vertebral, un punto gatillo, o bien una disfunción o bloqueo de la articulación sacroiliaca y tratando estos problemas desaparece la lumbalgia aunque por supuesto la persona seguirá con la lesión de su disco que siempre se verá en la resonancia.

¿Entonces como sabremos nosotros si es la lesión discal la causante de esa lumbalgia o no?. Pues primeramente  mediante el estudio del informe de resonancia, analizando las características de la lesión discal, así como su situación con respecto a las estructuras sensibles. En segundo lugar y muy importante es ver si el dolor tiene características discales o no, es decir si hay signos de dolor discal.

Es muy importante establecer esta distinción sobre la causa del dolor, ya que el tratamiento es muy distinto en uno y en otro caso, según sea la lesión discal o bien la disfunción somática la causa del dolor.

Bibliografía:

R. Maigne. Método Maigne. Dolor de origen vertebral. Diagnóstico y Tratamiento. Editorial Alas. Barcelona. 2010.
J. Cyriax. Medicina Ortopédica. Volumen I. Editorial Marbán. Madrid. 2005.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Dorsalgia de origen cervical


Se trata de un dolor sentido en la parte alta de la espalda, a nivel del omóplato, pero que tiene su origen en el raquis cervical, en uno de sus últimos segmentos, o vértebras cervicales. Este dolor es sentido como un pinchazo, quemazón, o bien de una manera profunda.

en rojo la zona del dolor
Este síndrome fue descrito por Robert Maigne, gran médico e investigador francés, creador de una escuela dentro de la Medicina Manual, conocida como Medicina Ortopédica y Manual. También ideó una hipótesis para explicar este dolor sentido dorsalmente pero que se origina en el cuello.

Su causa: aunque generalmente se trata de una disfunción-somática, localizada en uno de los tres últimos segmentos cervicales (C5-C6, C6-C7, C7-T1), hay que tener en cuenta que este mismo dolor también puede ser producido por una hernia discal cervical, o por un osteofito (artrosis). Será importante por lo tanto hacer una buena exploración.

En cuanto al tratamiento, si se trata de una disfunción-somática (restricción segmentaria de la movilidad), se realizará a nivel del segmento cervical afectado, mediante manipulación con impulso, movilizaciones sin impulso o técnica de energía muscular, según se estime más conveniente, por la exploración y el paciente en particular. Ni que decir tiene que el tratamiento exclusivo dorsal es ineficaz en estos casos, aunque venga bien para relajar la musculatura y a la persona.    

Bibilografía:

-Robert Maigne. Diagnostic Et Traitement Des Douleurs Communes D'origen Rachidienne. Editorial Expansion Scientifique Francaise. Paris.1989.